Para cualquier empresa o negocio, una buena atención al cliente, un manejo eficiente de la información y un correcto flujo de trabajo entre los diferentes equipos que la conforman, son aspectos claves para su crecimiento. Y aunque en un primer momento todos estos aspectos sean manejables, a medida que la empresa vaya creciendo, la densidad de trabajo e información a manejar lo harán también.
Qué es un CRM y cuál es su importancia
Los sistemas de Gestión de Relación con el Cliente, CRM por sus siglas en ingles, son softwares diseñados para impulsar la capacidad de un negocio o empresa, teniendo al cliente como foco. Es decir, el CRM es un sistema que se encarga de reforzar, agilizar e impulsar los procesos de venta, marketing, atención al cliente y de comunicación entre los diferentes contactos y clientes de una empresa.
De tal manera las herramientas de CRM permiten llevar una gestión más organizada, eficiente y automatizada, de todos aquellos procesos comerciales dentro de la empresa que se relacionen con una interacción con el cliente final, proveedores o socios.
Por ello, los CRM son una solución especialmente útil para los eCommerce y las startups, aunque de igual forma, ofrece una herramienta muy completa para cualquier tipo de empresa.
Qué es un ERP y para qué sirve
Los ERP o sistemas de Planificación de Recursos Empresariales son herramientas que cumplen una función general bastante simple: optimizar las gestiones internas de una empresa, englobando e integrando diferentes áreas como marketing, logística, contabilidad, facturación, clientes, proveedores…
Los ERP ofrecen un medio para centralizar y administrar la información y los procesos de los diferentes departamentos de una empresa. Es un tipo de software diseñado especialmente para ubicar los aspectos a mejorar en las cadenas de trabajo de una empresa, las pérdidas de productividad y las fallas operacionales en una empresa y mejorarlas. Entre las tareas controladas a través de un ERP están el inventario de productos, contabilidad y finanzas, gestión de nóminas, control de ventas…
Gracias a estos sistemas las empresas pueden automatizar procesos dentro de los diferentes estratos de la compañía, optimizando los flujos de trabajo. Así mismo también permite crear un ambiente de competencia y adaptabilidad gracias a la centralización de la información. Estas acciones en conjunto ofrecen además un medio de ahorro para la empresa al reducir gastos por medio de la optimización y automatización de procesos.